Es un permiso que autoriza realizar obras nuevas, modificaciones, ampliaciones, demoliciones o reconstrucciones en una casa, edificio o comercio. Este permiso lo otorgan las curadurías urbanas o la oficina de planeación de cada ciudad o municipio, quienes verifican que la construcción cumpla con las normas urbanísticas aplicables al predio y de resistencia sísmica (NSR-10) para que la obra sea legal y segura. La licencia detalla el tipo de construcción, los metros cuadrados a construir, la cantidad de pisos aprobados. Tener este permiso te evita sanciones, problemas legales y posibles conflictos con los vecinos.